El Método de Ovulación Billings™: entre la eficacia y el desconocimiento

Artículo publicado en la Revista Bioetica Brasileña en Marzo de 2021 

Los métodos de planificación familiar han estado presentes en la historia de la humanidad desde antes de los grandes avances científicos de los últimos siglos y, a pesar de las grandes inversiones de las últimas décadas, siguen teniendo limitaciones. Es el caso, por ejemplo, de los efectos secundarios provocados por los métodos artificiales, como las píldoras anticonceptivas, pero también de los métodos naturales, como el del ritmo y la temperatura basal, que no han satisfecho las necesidades debido a las incertidumbres y a las excesivas restricciones en las relaciones sexuales.

En el caso de algunas parejas, se añade al problema la enseñanza moral de sus tradiciones religiosas, especialmente aquellas para las que el carácter sagrado de la unión sexual es inseparable de la apertura a los hijos. Así, los fieles, deseosos de seguir esa enseñanza, buscan métodos que no separen esas dos dimensiones de la sexualidad humana y que, al mismo tiempo, sean eficaces en la planificación familiar. Esta es la posición oficial de la Iglesia católica, que desde el Papa Pío XII (1876-1958), pasando por Pablo VI (1897-1978) con la encíclica Humanae Vitae , Juan Pablo II (1920-2005) y recientemente el Papa Francisco (1936), con Amoris Laetitia 4, anima a observar los ritmos de fertilidad en el ejercicio de una sexualidad responsable.

En el contexto de la bioética, la cuestión de la superpoblación preocupó a uno de los pioneros del campo, Van Rensselaer Potter5, en la década de 1970. El bioquímico, considerado hasta hace poco el primero en utilizar el neologismo “bioética”, defendía el control demográfico como medida para la supervivencia de la humanidad. Así, según Pessini, al bioeticista no le gustaba el discurso religioso que se oponía a cualquier intento de limitar la fertilidad.  Además, en las décadas anteriores, el avance de los métodos anticonceptivos artificiales y la posibilidad de disociar casi por completo las cuestiones reproductivas y sexuales ya aumentaron la desconfianza respecto a los métodos naturales disponibles en la época.

A partir de este problema y siguiendo el pedido del sacerdote católico Maurice Catarinich, en los años 50, John Billings y, más tarde, su esposa Evelyn Billings, de Melbourne, Australia, trabajaron en un simple descubrimiento: la presencia y las características del moco en el orificio vaginal indicarían los períodos de fertilidad. James Brown, en la década de 1960, y Erik Odeblad, a fines de la década de 1970, de la Universidad de Umea, Suecia, validaron científicamente este hallazgo. Desde el principio, John Billings ayudó a idear el “método de ovulación de planificación familiar”, que desde la década de 1970 se ha llamado el “Método de Ovulación Billings” (MOB), en reconocimiento a su descubrimiento científico. Por tanto, se trata de un método natural de planificación familiar, con orientación científica y eficacia probada.

El 27 de enero de 1977 se fundó la Organización Mundial del Método de Ovulación Billings (Woomb – World Organisation of The Ovulation Method Billings) con el fin de propagar las informaciones ya conocidas1. En Brasil, el MOB comenzó a ser difundido en 1975, por Martha Sílvia Bhering, religiosa y enfermera obstétrica. Un año después, otra monja se unió al trabajo de Bhering, la hermana María José Torres, una doctora que estudió el MOB en Roma con Anna Capella. Las hermanas, en colaboración con la Arquidiócesis de São Paulo y la Conferencia Nacional de Obispos de Brasil, iniciaron lo que hoy es la Confederación Nacional de Planificación Natural de la Familia (Cenplafam Woomb)

A pesar de la conexión inicial con el catolicismo, el trabajo de la Cenplafam Woomb no se limita a los fieles católicos. Sin embargo, después de más de cuatro décadas de su difusión en Brasil, las investigaciones indican que la mayoría de la población10e incluso los profesionales de la salud11desconocen el método. Incluso los fieles católicos parecen desconocerlo, como demuestra una reciente encuesta realizada en una parroquia brasileña12. De los 47 entrevistados, 17 (36,2%) se autoasignaron una puntuación de cero en cuanto al conocimiento del MOB; 31 (67,4%) de los fieles se autoasignaron una puntuación de 0 a 5, frente a 15 (32,6%) que se calificaron con puntuaciones entre 6 y 1012.

Dentro y fuera de la Iglesia, se observa un cierto prejuicio por el desconocimiento del MOB, a veces erróneamente asociado al método del calendario menstrual (método del ritmo). La producción científica brasileña sobre el tema aún es escasa, con una simple búsqueda en el Portal de Publicaciones de Periódicos Capes y en los índices Pubmed y Lilacs por los términos “método Billings” y “Método de Ovulación Billings” en el título de las producciones, se encuentra solo cuatro artículos en portugués.

Sin embargo, ofrecer métodos naturales eficaces, sea cual sea la razón que lleva al paciente (o a la pareja) a buscarlos, está en consonancia con el consenso internacional establecido, por ejemplo, por la Conferencia de El Cairo (1994), que reconoce el derecho humano a la planificación familiar.  A nivel nacional, también se puede citar la Ley 9.263/199614, que regula la planificación familiar en Brasil y la declara un derecho de todo ciudadano.

Este derecho se apoya en los principios bioéticos de beneficencia, no maleficencia, autonomía y justicia, postulados por Beauchamp y Childress. Se destaca sobre todo el respeto a la autonomía, cuyo principio establece el deber del profesional sanitario de informar al paciente para que sus decisiones no sean controladas o limitadas. Es decir, en el contexto que nos ocupa, la elección del método de planificación familiar a emplear solo concierne al paciente (o a la pareja).

Teniendo en cuenta este panorama, se pretende, a través de la revisión bibliográfica, describir la lógica del MOB y distinguir las fases del ciclo menstrual en relación con la planificación familiar, señalando la eficacia, los beneficios y los retos del método, para finalmente enumerar las reglas para su correcto funcionamiento.

El moco, clave para leer el método
Los métodos naturales de planificación familiar (también llamados de “comportamentales”, “diagnóstico de la fertilidad” o “regulación natural de la fertilidad”)17tienen en cuenta los cambios fisiológicos de la mujer durante el ciclo menstrual y la duración de los espermatozoides. Así, se basan en la periodicidad de la fertilidad e infertilidad humanas, en el hecho de que la mujer ovule una sola vez en cada ciclo, en la limitada capacidad del óvulo para ser fecundado (solo de 12 a 24 horas después de la ovulación), en la reducida duración del espermatozoide (de tres a cinco días después de la eyaculación) y en la posibilidad de que la mujer supervise su ciclo18.

Por ello, las probabilidades de que una relación sexual resulte en un embarazo varían en función de la ovulación de la mujer: 4% de probabilidades si la relación sexual ocurre cinco días antes de la ovulación; entre el 25% y el 28% si ocurre en los dos días anteriores a la ovulación; entre el 8% y el 10% en las 24 horas posteriores a la ovulación y prácticamente nulas en los demás días del ciclo menstrual.

El MOB se basa en el significado del moco cervical – secreción que contiene agua, sales minerales inorgánicas, células epiteliales, leucocitos y una mezcla de glicoproteínas (mucina) (…) producida por las células que recubren el cérvix (cuello del útero) . Este moco no fue comprendido por el mundo científico hasta el siglo XX (aunque las tribus africanas lo habían interpretado durante generaciones). Él hace que la vagina sea menos ácida y crea una especie de conducto para el paso de los espermatozoides al útero. Estudios como el de Odeblad demostraron que la presencia de moco es esencial para la concepción.

De hecho, en el transcurso de los días fértiles, la mujer produce una secreción mucosa de las glándulas del cuello uterino. En este caso, el moco anuncia la proximidad de la ovulación. Por lo tanto, si se le orienta la mujer es posible para ella reconocer este indicio de fertilidad y, de acuerdo con la pareja, decidir tener relaciones o abstenerse de ellas, según el deseo de embarazo o no.

Un estudio realizado con mujeres para determinar si eran capaces de predecir e identificar sintomáticamente su ovulación demostró –a partir del análisis de laboratorio de la hormona luteinizante del plasma, los estrógenos y el pregnandiol urinarios– que la ovulación se producía en promedio 0,9 días después de la aparición del pico sintomático (día cúspide) del moco señalado por las usuarias. Los primeros síntomas de mucosidad comienzan a aparecer de media entre seis y dos días antes de la ovulación. Así, la investigación ha demostrado que las observaciones del moco proporcionan una base fiable para el método de planificación familiar.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) realizó una evaluación clínica multicéntrica en India, Filipinas, Nueva Zelanda, Irlanda y El Salvador. Entre los hallazgos, se observó que el 93% de las mujeres encontraron un patrón de moco reconocible ya en el primer ciclo observado.

De este conocimiento se puede deducir, en términos generales, el principio para evitar un embarazo: la presencia de moco es un indicio de posible fertilidad, por lo que hay que evitar las relaciones sexuales, completas o incompletas. Incluso con la variación personal del ciclo, el período de fertilidad no es tan largo como para requerir niveles inalcanzables de abstinencia sexual. Por otro lado, el principio inverso es ampliamente beneficioso para quienes desean un embarazo, ya que las relaciones sexuales en días con presencia de moco aumentan la probabilidad de fecundación.

Características del moco
Inicialmente, el moco se caracteriza por ser pegajoso y filamentoso. Otro indicio es la presencia de un coágulo de moco oscuro (una especie de tapón del cuello uterino que se desprende al principio del periodo fértil y abre el paso al útero). Además de la observación ocular, este fluido puede ser percibido por la sensación de humedad en el canal vaginal2.

Esta evolución del moco fértil se produce cuando se acerca la ovulación. Comienza en poca cantidad, espeso, de color blanquecino, viscoso y con la cualidad de mantener su forma (sin elasticidad); a medida que avanza, presenta moco de transición, en mayor cantidad, que comienza a tornarse más líquido y se vuelve más translúcido, ligeramente elástico; en el pico de fertilidad, el moco es profuso, más líquido, transparente y elástico. A pesar de esta descripción, la mujer no necesita manipular el moco, ya que, para las observaciones diarias, basta con prestar atención a la sensación de lubricación en el canal vaginal y/o identificar la presencia de moco en la ropa íntima o en el momento de la higiene personal. Es importante señalar que no todas las mujeres tienen mocos visibles, por lo que deben ser entrenadas para percibir su evolución a través de la sensación vulvar.

Ciclo menstrual
Para entender el MOB, es necesario conocer bien el ciclo menstrual femenino, que se puede dividir, básicamente, en cuatro periodos: menstrual, infértil, fértil y estéril. El periodo menstrual dura una media de cinco días, con un flujo variable. La infertilidad está marcada por el patrón básico de infertilidad (PBI), si es que lo hay, porque no todas las mujeres cuentan con este periodo. Además, su duración puede variar, incluso en la misma mujer, debido a factores externos como el estrés. El periodo fértil tiene un patrón marcado por la presencia de moco fértil. En este periodo, la ovulación se identifica con el día cúspide, seguido de tres días de posible fertilidad. Por último, el periodo infértil se refiere a la fase postovulatoria, que suele durar de 11 a 16 días (invariable para una misma mujer).

Desarrollo de la fertilidad femenina durante el ciclo menstrual y el Método de Ovulación Billings

Período menstrual
En la adolescencia o en la premenopausia, al destetar o dejar la píldora, las mujeres pueden tener ciclos irregulares y ser normalmente fértiles. Sin embargo, incluso en estos casos se puede utilizar el MOB como en los ciclos considerados “regulares”

El sangrado vaginal marca el inicio del ciclo menstrual, que persiste durante unos cuatro o cinco días (con posibles variaciones). Durante esta fase, los ovarios no son muy activos y, en consecuencia, hay una baja cantidad de hormonas femeninas (estrógeno y progesterona) circulando en la sangre. A pesar de ello, en los ciclos menstruales muy cortos, la menstruación y el periodo fértil pueden coincidir simultáneamente. Por ello, se recomienda la abstinencia en los días de mayor flujo sanguíneo, que puede camuflar los indicios de fertilidad (aparición y progresión de las características del moco)

Posible primer periodo infértil: patrón básico de infertilidad
Después del período menstrual, puede aparecer el primer indicio de infertilidad, que es ciertamente identificable ya en el primer mes de observación. Es la sensación de sequedad en el canal vaginal, que caracteriza al PBI de tipo seco. Sin embargo, si en lugar de sequedad hay una pequeña cantidad de moco espeso, a veces pegajoso y continuo, sin cambios, se trata de PBI de flujo. En este último caso, puede ser necesario más de un ciclo para distinguir el cambio de moco infértil a fértil.

En los ciclos típicos de 28 días, ambos patrones, PBI seco o de flujo, persisten, en promedio, de dos a tres días después de la menstruación. Por otra parte, en algunos ciclos largos (…) puede haber moco todos los días o una sucesión de 3, 4 o incluso más días en los que hay moco, separados por días en los que no hay moco. Cuando hay moco todos los días, ese moco que se mantiene igual, día tras día, es un patrón básico de infertilidad (…) .Cuando los días secos y los días con moco se producen de forma intermitente, y el moco es igual siempre que está presente, durante 2 semanas de observaciones, (…) se tiene un patrón básico de infertilidad combinado de días secos y días con moco.

Período fértil
El final del PBI de tipo seco o de flujo y la entrada en el periodo fértil son identificables por la aparición de moco fértil en la región de la vulva. En el momento adecuado, todavía en la fase preovulatoria, el hipotálamo se comunica con la glándula pituitaria, encargada de producir las hormonas que actúan sobre los ovarios. Los folículos, presentes en los ovarios y portadores de un óvulo primitivo, se desarrollan y producen otra hormona parecida al estrógeno, el estradiol, que activará el cérvix (cuello del útero) para producir moco.

Es en este periodo cuando el aumento de las hormonas lleva a la producción del moco más fértil, esencial para la concepción porque ayuda a los espermatozoides, manteniéndolos en condiciones de fecundar, facilitando su movimiento y formando canales protectores y nutritivos para que suban a las trompas uterinas. Además, el moco obstruye los espermatozoides defectuosos.

Los otros procesos de la ovulación cambian significativamente las características del moco y aumentan la temperatura corporal. Ambos cambios se pueden observar. Según McKay, las características del moco cervical cambian visiblemente con los cambios en los niveles de estrógeno y progesterona en el ciclo, y esto ayuda a la mujer a darse cuenta de cuándo puede estar fértil y cuándo no.

Esta progresión del moco es observable hasta que se produce un cambio brusco en las características que lo definen como fértil. Este cambio tiene un significado importante, ya que indica que la ovulación se produjo el día anterior, llamado “día cúspide” o “pico de fertilidad”. Odeblad añade que en el 80% de los ciclos este es el día de la ovulación.

Bhering y Kajiyama comentan otras investigaciones que debaten sobre la ovulación: partiendo del supuesto de que la mujer es fértil solo uno o dos días en el ciclo, el día de la ovulación, el método de la ovulación correctamente aplicado hace posible la planificación familiar consciente, libre y responsable. Esto se debe a que el óvulo es viable durante uno o dos días y el espermatozoide tiene poder fecundante durante dos o tres días (…) , mientras que para Langman, el óvulo es viable solo durante 24 horas (…) . Para Hume el ápice del síntoma mucoso coincide con la ovulación o la precede en un día. Sin embargo, el doctor James Brown ha confirmado, mediante mediciones hormonales, que la fase fértil del ciclo (“la ventana de fertilidad”) comienza cuando se puede reconocer el primer cambio en las características del flujo a partir de un PBI. Esto demuestra que la fertilidad no puede considerar solo la vida del óvulo o del esperma, sino también el medio ambiente, el moco cervical.

Cabe señalar que las mujeres no ovulan necesariamente el día de mayor cantidad de moco, por lo que es importante observar las características de este moco, especialmente la sensación de lubricación. En los ciclos que duran entre 23 y 35 días, la fase fértil persiste durante aproximadamente cinco días. Incluso en los casos de ciclos más largos o más cortos, se mantiene esta misma media.

En un ciclo, normalmente solo un folículo alcanza la madurez para una posible concepción. Sin embargo, la ovulación, en cualquier ciclo, se produce solo en un día, es decir, cuando el óvulo sale del ovario y está listo para ser fecundado1. Por lo tanto, para la fecundación, es necesario que un espermatozoide atraviese la barrera del óvulo en menos de un día después de la ovulación. De lo contrario, el óvulo muere y se desintegra.

Período infértil: fase postovulatoria
Si no se produce la fecundación durante el periodo de viabilidad del óvulo y se observa un intervalo de tres días (“regla de la cúspide”) de abstinencia sexual tras el pico de fertilidad, la posibilidad de embarazo se reduce a cero y la pareja puede mantener relaciones sexuales sin restricciones durante un periodo de 11 a 16 días de infertilidad.

Después de estos días, el endometrio desciende y comienza un nuevo ciclo, con una nueva menstruación. Sin embargo, no todo sangrado indica que hubo ovulación (ciclo anovulatorio), porque pueden formarse menos hormonas en el endometrio y no ser suficientes para provocar la ovulación (común mientras hay lactancia materna exclusiva y en libre demanda).

Eficacia
Según Hansche, estudios –como la mencionada investigación de la OMS, que indicó una eficacia del MOB de aproximadamente el 98,5%– indican que, si se sigue correctamente, un método de planificación familiar natural como el MOB puede ser tan eficaz como los métodos artificiales más comunes. Respecto a este estudio de la OMS7, Malagodi y Braga afirman que no se debe minimizar la importancia de esta investigación ya que no fue solicitada por la Iglesia, ni promovida por empresas interesadas en vender algún producto, ni se restringió a un estudio pequeño y limitado. Se trata de una investigación multinacional y multicultural, coordinada por la OMS, que duró cuatro años.

Otra investigación, esta vez en Estados Unidos, indicó que el MOB tiene una eficacia en el primer año del 97%, en comparación con el 96% y el 95% de los métodos de dos días y del uso del calendario menstrual, respectivamente34. En Brasil, al visitar el centro de planificación familiar Cenplafam, Ricci35comprobó que entre 200 parejas que utilizaban el método no había ningún embarazo no deseado.

Cabe mencionar el estudio piloto de Klaus y colaboradores, que siguió estrictamente los métodos de Tietze y Lewit para la recogida y presentación de datos. Se realizó un seguimiento de 135 mujeres educadas en el MOB, a las que se les preguntó, cada vez que se producía un embarazo, si seguían las normas correctamente. Según las respuestas, los fallos se clasificaron como “biológicos” (fallo del método) o “personales” (fallo del usuario). Las tasas de fracaso biológico en 12 y 24 meses fueron de 0,072% y 0,517%, respectivamente. Los fracasos personales alcanzaron el 1,23% y el 1,38% a los 12 y 24 meses, respectivamente.

Para obtener la tasa total de embarazos no deseados, se suelen sumar los fallos biológicos y personales. Aun así, las cifras siguen siendo bajas –el 1,30% a los 12 meses y el 1,896% a los 24 meses– en comparación con las tasas más bajas de otros métodos (recordando que el uso de métodos convencionales también es susceptible de fallo personal). Por lo tanto, se considera que el MOB podría incluirse en la categoría “más eficaz” de Tietze.

Todavía basándose en los datos de otras investigaciones, Bhering y Kajiyama8afirman que la tasa de fracaso del MOB es baja, y su principal variable es el comportamiento sexual. Según Uchimura y colaboradores, cuando se utiliza correctamente el método Billings, la probabilidad de un embarazo no deseado varía entre el 1% y el 3% en 12 meses, y, corroborando estos datos, un estudio longitudinal prospectivo reveló que la probabilidad de concepción a partir de un coito ocurrido fuera del periodo definido como fértil por el método era del 0,4%.

Al igual que otros métodos, este está condicionado al factor humano, es decir, su eficacia dependerá de la correcta observación del moco y de la fidelidad a las reglas. A partir de estos y otros estudios, se concluye que el MOB tiene la misma eficacia (y a veces mayor) que otros métodos de planificación familiar considerados altamente eficaces.

Beneficios
Además del factor de eficacia, el MOB se destaca por ser de fácil aprendizaje. La mencionada encuesta de la OMS7incluía también a personas analfabetas. El método, a su vez, no implica costosos gastos a corto o largo plazo, como ocurre con otros.

En condiciones fisiológicas normales, el MOB dispensa medicamentos o dispositivos simplemente observando e interpretando las señales del moco2. Y a diferencia de otros métodos más tradicionales de este tipo, el método de la ovulación no requiere cálculos de calendario ni lecturas de la temperatura basal. Se basa únicamente en la forma en que el moco cervical –que la mayoría de las mujeres reconocen como su flujo vaginal normal– varía en las diferentes etapas del ciclo menstrual. De ello se deduce que, para las mujeres sin disfunciones reproductivas –y con respecto solo al tema anticonceptivo, sin considerar aspectos relacionados con las enfermedades de transmisión sexual, por ejemplo–, el MOB no requiere el uso combinado de otros métodos.

En cuanto a la participación de los hombres en la planificación familiar, las investigaciones han demostrado la importancia de la pareja en la experiencia del MOB: Se observó que la unión de la pareja en la aplicación del método es un factor motivador y determinante para su uso. Los entrevistados informaron del apoyo del cónyuge en las anotaciones diarias de las sensaciones percibidas, promoviendo el diálogo, haciendo al hombre corresponsable y protagonista en la planificación familiar.

Se ha informado de que el MOB ayuda a establecer la armonía física y mental en las parejas y tiene importantes beneficios sociales al promover la fidelidad y la armonía marital además de fomentar las relaciones monógamas entre las parejas sexualmente activas, que es la educación esencial necesaria para reducir la epidemia del síndrome de inmunodeficiencia adquirida (sida).

A ello se añaden ventajas como: el reconocimiento de los problemas ginecológicos normales y anormales; la conformidad con la moral y los valores cristianos; y la prescindencia de médicos u otros recursos escasos en los países en desarrollo. Para los seguidores de la enseñanza moral católica (y de otras doctrinas similares), el MOB asegura las dos dimensiones del acto sexual: unitiva y procreativa, entendida como un verdadero “proyecto de vida en pareja”.

Otras ventajas del método son: el bajo coste; la ausencia de efectos secundarios; la adaptación a todas las fases de la vida reproductiva de la mujer, desde la adolescencia hasta la proximidad de la menopausia, cuando se abandona la píldora o cuando está amamantando, ya sea en ciclos “regulares” o irregulares; conservación de la sensibilidad (lo que no ocurre con los preservativos); ausencia de complicaciones como las causadas por los diafragmas y los dispositivos intrauterinos8; sensación de satisfacción de la mujer –por la sintonía con los ritmos corporales– y, en consecuencia, de su cónyuge. Todos estos aspectos hacen que el MOB sea muy apropiado para la realidad brasileña .

Según Ricci, los monitores de la Cenplafam Woomb difunden, además de la planificación familiar, otros temas muy beneficiosos, como la educación y orientación sexual, la medicina alternativa, la orientación para un parto normal (considerando el parto por cesárea como un medio extraordinario), la lactancia materna, los ejercicios para un embarazo más tranquilo y saludable, los cuidados prenatales, etc. De este modo, el método responde a las expectativas de los autores que defienden la importancia de que la planificación familiar abarque la salud reproductiva. Pessini y Barchifontaine señalan que, según las palabras del Plan de Acción de El Cairo, esto significa el derecho a la información y al acceso a métodos seguros, baratos e inocuos para la regulación de la fertilidad.

Finalmente, por ser natural y, por tanto, favorable a la salud y al autoconocimiento de las mujeres, se puede decir que el MOB contribuye al empoderamiento de las mujeres, superando una política de control, en la que las mujeres juegan un papel de objeto y no de sujeto de su historia sexual y reproductiva. El MOB encuentra apoyo y se presenta para algunos pacientes (o mejor dicho, para las parejas) como el método de planificación familiar más acorde con los principios bioéticos de no maleficencia y beneficencia.

Desafíos
Ningún método ofrece solo beneficios. Igualmente, el MOB tiene sus retos, entre ellos la calidad de la enseñanza para su buena comprensión y uso (se necesitan instructores experimentados), la motivación y cooperación de la pareja (factor más importante en el MOB que en otros métodos) y la certeza de lo que se quiere (porque si se mantienen relaciones sexuales en días fértiles, o se practican otras desviaciones, difícilmente se logrará el éxito)2. En este sentido, uno ya debe ser capaz de ejercer plenamente la sexualidad. Esta capacidad consiste en la actitud de disfrutar del intercambio amoroso mutuo, pero también de abstenerse de él, cuando sea necesario, sin dramas, ya que es una elección libre.

Además, una posible desventaja sería la interferencia con la espontaneidad sexual, requiriendo la abstinencia periódica y la modificación del comportamiento sexual 46(por lo tanto, las parejas más estables acogen y siguen el método más fácilmente). Sin embargo, la encuesta señaló que 318 de 371 (86%) de los participantes no encontraban la abstinencia requerida demasiada o difícil en el matrimonio. Otra investigación, más reciente, obtuvo resultados más significativos: ninguno de los 113 entrevistados consideró la abstinencia como un obstáculo para aceptar el método. Otra investigación cualitativa observó que, para las mujeres entrevistadas, la abstinencia periódica no se consideraba un problema: Por el contrario, puede aportar más libertad a la pareja, para demostrar que la unión de la pareja no se basa solo en el sexo; así, juntos, pueden decidir el momento más adecuado para tener relaciones sexuales.

Además, no hay que descartar la necesidad de una verdadera educación sexual, especialmente entre los jóvenes. De hecho, la educación sexual, en el contexto de la planificación familiar, puede proporcionar los medios adecuados para quienes no quieren tener hijos pero desean mantener una vida sexual activa.

Por último, el desconocimiento por parte de los ginecólogos, formados en una cultura que ignora los métodos naturales y fomenta la medicalización, es un verdadero obstáculo para la difusión y el uso del MOB. Aunque el Ministerio de Salud ordena que los profesionales de la salud informen a los pacientes de todas las opciones viables para la concepción y la anticoncepción, en la ya citada investigación de Uchimura y colaboradores solo el 5,1% de los encuestados dijo que su médico les había ofrecido alguna vez métodos naturales de planificación familiar.

A partir de estos datos, los investigadores concluyen que son pocos los médicos que ofrecen a sus pacientes la planificación familiar natural y la mayoría subestima la eficacia de estos métodos. Sin embargo, si los profesionales sanitarios tuvieran más conocimientos sobre la eficacia real del método y lo ofrecieran a sus pacientes, se atenuaría la discrepancia encontrada entre la aceptación/el interés por el método y su uso real. A pesar de las políticas de planificación familiar mencionadas, la negligencia ocurre en los servicios de atención primaria, donde no hay definición de los roles de los profesionales que componen el equipo, percibiéndose una distancia entre lo que propone el MS [Ministerio de Salud] y lo que es la práctica en el Programa Salud de la Familia. Así, se ignoran los derechos de información y elección, recomendados por el principio biomédico de respeto a la autonomía del paciente.

Normas generales
Para mitigar el desconocimiento mencionado en el apartado anterior, cabe señalar que el MOB recomienda normas generales para evitar u obtener embarazos. La primera regla para prevenir la concepción, de importancia fundamental, es, en los días de abstinencia, evitar no solo el coito, sino todo contacto genital (lo que no incluye evitar otras expresiones de amor, esenciales para mantener una relación sana)2. Esto se debe a que la excitación sexual del hombre (aunque no eyacule) puede producir secreciones que pueden contener espermatozoides que pueden ser transportados por el moco fértil desde el exterior de la vagina, de modo que puede producirse la concepción.

En resumen, hay cuatro reglas generales para evitar el embarazo. Son muy sencillas y se pueden dividir didácticamente en dos bloques (“reglas de los primeros días” en la fase preovulatoria, y “regla de la cúspide” en la fase posovulatoria):

Reglas de los primeros días

Regla 1: Evite las relaciones sexuales en los días de sangrado abundante durante la menstruación.

Regla 2: Las noches alternas están disponibles para el coito cuando estos días son reconocidos como infértiles (patrón básico de infertilidad).

Regla 3: Evite las relaciones sexuales en cualquier día de moco o sangrado que interrumpa el patrón básico de infertilidad. Deje pasar tres días de PBI antes de retomar las relaciones sexuales en la noche del cuarto día. La regla 2 continúa.

Regla de la cúspide

Cuando se identifica la cúspide, tras un cambio del PBI, se aplica la Regla de la Cúspide. Desde el comienzo del cuarto día después de la cúspide, hasta el final del ciclo, el coito está disponible todos los días, en cualquier momento.

Por lo tanto, durante la menstruación debe evitarse el coito. El objetivo es que los indicios de fertilidad no queden ocultos por el sangrado, ya que en algunos ciclos cortos la ovulación puede producirse durante la menstruación o inmediatamente después. La misma orientación es válida para cualquier día de sangrado incluso antes del inicio de la menstruación (más tres días sin coito)

Después de la menstruación, puede manifestarse un PBI seco o de flujo. En esos pocos días sin variaciones, se aplica la regla de los primeros días. En este periodo, las relaciones sexuales solo se permiten por la noche y, para mayor seguridad, en noches alternas, con el fin de facilitar la observación del moco durante el día. Los cambios pueden indicar fertilidad, por lo que cuando se noten, se debe evitar el coito durante tres días, en los que se podrá observar la entrada en el periodo fértil o la continuidad del PBI.

La entrada en los días fértiles está marcada por cambios en la cantidad, el color, la viscosidad, la fibrosidad o la humedad del moco. En estos días, hasta el tercer día después de la cúspide, no se deben mantener relaciones sexuales: El MOB añade tres días después del día de la cúspide para tener un 100% de seguridad de que se han alcanzado los días infértiles postovulatorios.

Después del cuarto día de la cúspide comienza un nuevo período de infertilidad, que persistirá hasta la siguiente menstruación. Como el óvulo ya está muerto, la posibilidad de embarazo es nula, por lo que las relaciones sexuales son libres todos los días y en cualquier momento.

A partir del conocimiento de los días de mayor fertilidad, el MOB también se utiliza como medio para embarazarse, especialmente cuando la pareja tiene problemas de infertilidad. La regla es sencilla: vigilar las señales de fertilidad y tener relaciones sexuales en los días de moco fértil.

Consideraciones finales
El artículo repasa los orígenes del MOB y destaca su desarrollo tras más de cincuenta años de investigaciones. La clave del método es el moco cervical, que funciona como un indicador fiable de la fertilidad, ayudando a identificar la ovulación de forma fácil, gratuita y segura. El método utiliza este significado del moco para ayudar a las parejas a reconocer sus ciclos de fertilidad y así ejercer la sexualidad de forma responsable, planificando la paternidad y la maternidad.

La principal ventaja de MOB –y la más esperada de cualquier método– es la alta eficacia (entre el 97% y el 99%, comparable a la mayoría de los métodos convencionales).Este resultado es contrario a cualquier sentido común que identifique erróneamente el método con el “calendario menstrual” (método del ritmo), juzgándolo sospechoso.

Además, con la orientación adecuada, es fácil aprender el método e identificar rápidamente el patrón del moco. Para ello, no es necesario ni el reposo (como en los métodos de temperatura basal y sintotérmico) ni la manipulación del moco cervical; basta con sentir el progreso de la lubricación. El MOB es adecuado para todas las mujeres, ya que no depende del número de días de un ciclo menstrual (largo o corto) ni de su regularidad de un mes a otro. Esto se debe a que el método no se basa en cálculos y previsiones, sino en la observación diaria del moco.

El método tampoco requiere la ayuda de fármacos y otros dispositivos, favoreciendo el autoconocimiento femenino y, en consecuencia, la salud reproductiva. En última instancia, el MOB proporciona medios para empoderar a las mujeres y beneficia el diálogo entre la pareja, con una participación más efectiva de los hombres en la planificación familiar. Por último, es un método admitido por varias tradiciones religiosas, incluida la católica.

Hay que explicitar que el MOB no está exento de retos, que pueden ser más o menos relevantes dependiendo de la pareja. Entre estos retos se encuentran la calidad de la enseñanza del método, la escasa educación sexual (en muchas familias, la educación sexual, cuando se produce, se limita únicamente a la recomendación del uso del preservativo), la motivación de la pareja para el ejercicio periódico de la abstinencia sexual, el desconocimiento del método por parte de los profesionales sanitarios y, por último, la mentalidad imperante de la medicalización (después de todo, ¿no es más fácil tomar una píldora?).

Para concluir, aunque los beneficios del MOB parecen superar los desafíos, se observa que, para que este método y otros de planificación familiar natural sean más conocidos y adoptados, es urgente en Brasil crear y promover programas, en salud y otras áreas, que ofrezcan una educación sexual más completa a la población. Además, es urgente formar a los profesionales de la salud para que proporcionen información segura y precisa sobre todos los métodos anticonceptivos disponibles (incluidos los métodos modernos de planificación familiar natural), de forma imparcial y sin prejuicios, como exige el principio bioético de justicia. Una vez hecha la elección del paciente (o de la pareja), el profesional debe respetarla, tal como establece el principio de autonomía.
Por WOOMB España 3 de octubre de 2025
Esta revisión narrativa busca dilucidar el impacto de los minerales en aspectos clave del sistema reproductivo: regulación hormonal, función ovárica y ovulación, salud endometrial y estrés oxidativo. A pesar de la atención prestada a micronutrientes específicos en relación con los trastornos reproductivos, existe una notable ausencia de una revisión exhaustiva que se centre en el impacto de los minerales a lo largo del ciclo menstrual en la fertilidad femenina. Esta revisión narrativa busca abordar esta deficiencia examinando la influencia de los minerales en la salud reproductiva. Se explora en detalle la contribución de cada mineral para ofrecer una visión más clara de su importancia en el apoyo a la fertilidad femenina. Este análisis exhaustivo no solo amplía nuestro conocimiento sobre la salud reproductiva, sino que también ofrece a los profesionales clínicos información valiosa sobre posibles estrategias terapéuticas y la ingesta recomendada de minerales para promover el bienestar reproductivo femenino, considerando el ciclo menstrual. Esta revisión es la primera en ofrecer un examen tan detallado de los minerales en el contexto del ciclo menstrual, con el objetivo de mejorar la comprensión de su papel fundamental en la fertilidad femenina y la salud reproductiva. 1. Introducción Factores del estilo de vida como el peso, el estrés, el tabaquismo y el consumo de alcohol también pueden influir significativamente en la concepción y el ciclo menstrual. Este estilo de vida moderno, caracterizado por hábitos alimentarios alterados, exposición a contaminantes ambientales y aumento del estrés, impacta profundamente el estado mineral de un individuo. La exposición a metales pesados ​​como el plomo y el cadmio puede antagonizar la absorción y función de los minerales, empeorando potencialmente los desafíos de fertilidad. Si bien la influencia de los minerales en la fertilidad masculina se ha investigado intensivamente, su papel en la salud reproductiva y el ciclo menstrual de las mujeres se ha abordado marginalmente, a menudo solo en el contexto de patologías reproductivas específicas, haciendo hincapié en las vitaminas y la suplementación multivitamínica. En particular, estos estudios con frecuencia carecen de una investigación en profundidad del papel de los minerales y los mecanismos subyacentes, descuidando las fases del ciclo menstrual. Esta revisión tiene como objetivo abordar estas brechas. Nos centramos en los minerales individuales y sus funciones específicas en la regulación hormonal, la ovulación, el estrés oxidativo y la salud del endometrio a lo largo del ciclo menstrual. Ofrece una visión general completa del papel de los minerales en la fertilidad femenina y ofrece perspectivas sobre posibles enfoques terapéuticos para los problemas de fertilidad, ofreciendo recomendaciones basadas en la evidencia para la ingesta de minerales en mujeres en edad reproductiva. 2. Regulación hormonal y fertilidad 2.1. Resumen de hormonas y fertilidad La reproducción humana está regulada por hormonas, que guían los procesos desde el inicio de los ciclos menstruales durante la pubertad hasta la complejidad de la ovulación, la implantación y la gestación. Al comienzo del ciclo, la disminución de los niveles de estrógeno y progesterona da como resultado la eliminación del revestimiento endometrial. A medida que progresa la fase folicular, la hormona folículo estimulante (FSH) promueve el crecimiento del folículo ovárico, lo que lleva a un aumento de estrógeno que suprime la producción de FSH. Un aumento de la hormona luteinizante (LH), estimulado por los niveles máximos de estrógeno, marca la ovulación y la liberación de un óvulo maduro. Después de la ovulación, en la fase lútea, el folículo transformado, ahora el cuerpo lúteo, secreta progesterona y algo de estrógeno, preparando el revestimiento endometrial para una posible implantación. La FSH y la LH son esenciales en este proceso reproductivo. Regulan la maduración folicular y la ovulación, mientras que el estrógeno y la progesterona, producidos por los folículos y el cuerpo lúteo, preparan el endometrio para las condiciones óptimas para un óvulo fecundado. Si bien la insulina se reconoce principalmente por su papel en la regulación del metabolismo de la glucosa, también desempeña un papel crucial en los procesos reproductivos. El hierro (Fe) es esencial para el ciclo menstrual , y sus deficiencias causan desequilibrios hormonales y anemia que afectan el flujo sanguíneo a los ovarios y la regularidad de la ovulación. Durante la fase folicular y la ovulación, el selenio (Se), el calcio (Ca) y el zinc (Zn) desempeñan papeles fundamentales. El Ca es fundamental para la regulación de la hormona liberadora de gonadotropina (GnRH), la activación de los ovocitos y el desarrollo cigótico, y también modula los segundos mensajeros vitales para la fusión de los espermatozoides. Durante la primera mitad del ciclo menstrual, conocida como fase folicular, el aumento de la secreción de GnRH estimula la liberación de FSH y LH, que son cruciales para el desarrollo del folículo y la preparación del cuerpo para la ovulación; en la segunda mitad, la fase lútea, la secreción de GnRH se reduce a medida que los niveles crecientes de progesterona del cuerpo lúteo ejercen una retroalimentación negativa sobre el hipotálamo y la glándula pituitaria. El Zn ayuda a la síntesis hormonal al influir en la síntesis de LH, FSH y esteroides y, junto con Se , protege al ovocito del daño de las especies reactivas de oxígeno (ROS). En la fase lútea, el Ca , el Zn , el Fe y el magnesio (Mg) apoyan colectivamente la función endometrial. El Ca, depositado en el sitio de implantación del embrión, controla la receptividad endometrial . Las deficiencias de Fe y zinc pueden perjudicar esta receptividad y dificultar la implantación del embrión El Mg, al relajar el músculo liso , puede influir en la menstruación retrógrada y reducir el factor de crecimiento endotelial vascular, lo que ofrece posibles beneficios para afecciones como la endometriosis . Tanto el yodo (I) como el Se, debido a sus vínculos con las hormonas tiroideas, son vitales durante todo el ciclo menstrual . Sus deficiencias pueden alterar el equilibrio hormonal ,la salud endometrial, el desarrollo folicular y la fertilidad general. Los niveles elevados de insulina pueden incitar a los ovarios a producir mayores cantidades de andrógenos, como la testosterona, lo que podría interferir con los procesos gobernados por el estrógeno y la progesterona. Por lo tanto, unos niveles equilibrados de insulina son fundamentales para la eficiencia metabólica y reproductiva . Los desequilibrios en los niveles de insulina, como se observa en afecciones como el síndrome de ovario poliquístico (SOP), pueden alterar las vías hormonales. El SOP es un trastorno endocrino multifactorial caracterizado por disfunción ovárica, hiperandrogenismo y alteraciones metabólicas, con implicaciones para la salud reproductiva, metabólica y cardiovascular 2.2. Influencia de los minerales en la regulación hormonal 2.2.1. Zinc El zinc (Zn) desempeña un papel multifacético en nuestro organismo, especialmente en las actividades hormonales. No solo es vital para el metabolismo de la insulina , sino también para la síntesis de testosterona. Las proteínas con dedos de zinc intervienen en la expresión genética de los receptores de hormonas esteroides. Por lo tanto, el zinc desempeña un papel fundamental en la expresión de diversas actividades hormonales, incluyendo la acción sobre el metabolismo de las hormonas androgénicas, el estrógeno y la progesterona. Para las mujeres, mantener un equilibrio de hormonas sexuales es crucial: cualquier desequilibrio podría resultar en problemas reproductivos. El riesgo de parto prematuro aumentó con una ingesta baja de zinc (< o = 6 mg/día) . La testosterona, sintetizada en las células de la teca de los ovarios, es esencial para la maduración folicular [ 40 ]. Un equilibrio entre las diferentes hormonas sexuales es necesario para el correcto funcionamiento del ciclo menstrual y la maduración folicular. La testosterona juega un papel clave en la regulación de la libido femenina. Una deficiencia de testosterona puede conducir a una reducción del deseo sexual. Además, el zinc interactúa con las hormonas esteroides y es imperativo para el funcionamiento adecuado de los receptores de estrógeno , que desempeñan un papel central en el ciclo menstrual y la salud reproductiva femenina en general . La investigación también ha subrayado la participación del zinc en el desarrollo folicular y la ovulación. En consecuencia, mantener niveles óptimos de zinc puede ser crucial para las mujeres que buscan optimizar su fertilidad, especialmente en el momento de la fase folicular y la ovulación A lo largo del ciclo menstrual, las concentraciones séricas de zinc varían. Según un estudio de Michos C. et al., los niveles plasmáticos de zinc variaron significativamente entre los diferentes momentos del ciclo menstrual. Los niveles más altos se observaron durante la ovulación y los más bajos durante la menstruación. Sin embargo, no existe una relación clara entre las concentraciones séricas de zinc y la infertilidad, pero sí destaca la importancia del zinc para el correcto funcionamiento del ciclo menstrual. Una deficiencia de zinc (<56 μg/dL) puede tener efectos adversos en la salud reproductiva de las mujeres. Podría provocar problemas como la alteración de la síntesis o secreción de FSH y LH, desarrollo ovárico irregular, alteraciones del ciclo menstrual, contracciones uterinas asincrónicas e incluso afecciones como la preeclampsia. La investigación también sugiere un vínculo potencial entre la deficiencia de zinc y la patogénesis del SOP, especialmente en lo que respecta a la resistencia a la insulina y los niveles de testosterona. La resistencia a la insulina es una característica pronunciada en muchas mujeres con SOP, y los niveles séricos medios de zinc también fueron significativamente más bajos en las mujeres con SOP . Las investigaciones han demostrado que el zinc puede mejorar la sensibilidad a la insulina al actuar como un cofactor para varias enzimas involucradas en el metabolismo de los carbohidratos. Además, la suplementación de zinc con 30 mg o 40 mg de sulfato de zinc puede optimizar la secreción de insulina y su unión al receptor, lo que lleva a una mejor captación y utilización de la glucosa. 2.2.2. Selenio El selenio es esencial para la producción de selenoproteínas, que son cruciales para la conversión de la hormona tiroidea tiroxina (T4) en su forma activa, triyodotironina (T3) . La transformación adecuada de T4 a T3 es central para regular la tasa metabólica y numerosos procesos celulares dentro del cuerpo La función tiroidea adecuada es crucial para un entorno hormonal equilibrado en el sistema reproductor femenino . Condiciones como el hipertiroidismo o el hipotiroidismo pueden alterar el ciclo menstrual aumentar la atresia folicular , provocar anovulación y provocar una fertilidad deteriorada . Las hormonas tiroideas modulan directa e indirectamente otras hormonas reproductivas esenciales, como la progesterona y el estrógeno Garantizar niveles óptimos de selenio podría ayudar a controlar el impacto y la gravedad de las afecciones relacionadas con la tiroides, influyendo así en la salud reproductiva femenina. Para una regulación hormonal óptima y una menstruación consistente sin anovulación, el selenio es especialmente vital durante la fase folicular, alrededor de la ovulación y durante toda la menstruación. Además, la importancia del selenio no se limita a las fases anteriores, ya que también tiene un papel crucial en la fase lútea. La investigación realizada por Zagrodzki P. et al. exploró la interacción entre el estado del selenio, la secreción de hormonas sexuales y el metabolismo tiroideo tanto en adolescentes como en mujeres adultas. Sus hallazgos subrayan una clara asociación entre los niveles de selenio y el sistema reproductor femenino, con especial énfasis en cómo el selenio influye en la fisiología tiroidea en adolescentes y mujeres jóvenes durante la fase lútea. 2.2.3. Yodo El yodo es reconocido predominantemente por su papel fundamental en la función tiroidea y desempeña un papel crucial en la síntesis de hormonas tiroideas . Como se mencionó anteriormente, estas hormonas interactúan con las hormonas reproductivas, como la progesterona y el estrógeno Por lo tanto, un desequilibrio debido a una deficiencia o un exceso de yodo puede desencadenar una cascada de efectos, lo que lleva a alteraciones en las hormonas reproductivas. Dichas alteraciones hormonales pueden dificultar la ovulación y comprometer la salud reproductiva general, lo que destaca la influencia sutil pero significativa del yodo en la dinámica de la fertilidad La deficiencia de yodo es una de las causas más comunes de hipotiroidismo en todo el mundo. La deficiencia de yodo (cocientes de yodo-creatinina por debajo de 50 μg/g) en mujeres está directamente relacionada con la infertilidad, como informaron Mills y colegas El hipotiroidismo debido a la deficiencia de yodo en mujeres produce cambios reproductivos significativos, que incluyen anovulación y disminución de la fertilidad, y cuando se produce el embarazo, se puede observar hipertensión gestacional, muerte fetal y anomalías congénitas, así como una mayor mortalidad perinatal . Una disminución de la función tiroidea se asocia con una menor capacidad de unión a la sangre para la globulina transportadora de hormonas sexuales (SHBG) La SHBG desempeña un papel fundamental en el secuestro y transporte de hormonas gonadales en el sistema circulatorio . Como corolario de esta capacidad de unión disminuida, hay una disminución notable en las concentraciones totales de testosterona y estradiol, un estrógeno primario . Simultáneamente, hay un aumento en la fracción de estas hormonas que permanecen sin unirse a las proteínas Además, el hipotiroidismo puede atenuar la respuesta a LH , imperativa para la ovulación Esta atenuación puede estimular posteriormente la secreción de la hormona liberadora de tirotropina (TRH) Una concentración elevada de esta hormona puede inducir un aumento en los niveles séricos de prolactina . La prolactina elevada puede perturbar la secreción constante de la hormona liberadora de gonadotropina (GnRH) , un regulador crítico para el inicio del ciclo menstrual y la ovulación . Estas perturbaciones pueden manifestarse como disfunciones ovulatorias Debido a la relación directa entre el yodo y la fisiología de la tiroides, se debe mantener una ingesta adecuada de yodo, al igual que la de selenio, durante todo el ciclo menstrual. 2.2.4. Hierro El hierro es un componente esencial de la hemoglobina, la proteína de los glóbulos rojos que transporta oxígeno por todo el cuerpo. El transporte adecuado de oxígeno es necesario para muchas funciones corporales, incluyendo la función de los ovarios y el útero . Más allá de su función en el transporte de oxígeno, el hierro es esencial para el funcionamiento de ciertas enzimas. Estas enzimas afectan múltiples vías bioquímicas, incluyendo aquellas relacionadas con la síntesis y regulación hormonal; el metabolismo del estrógeno y del hierro en particular están estrechamente relacionados . Por ejemplo, las enzimas del citocromo-P450, que procesan hormonas esteroides como el estrógeno y la progesterona, dependen significativamente del hierro. De manera similar, el hierro es indispensable para las enzimas prolil hidroxilasa y lisil hidroxilasa involucradas en la síntesis de colágeno influyendo así en la salud del tejido conectivo en los órganos reproductivos Como consecuencia, una deficiencia de hierro, a menudo manifestada como anemia, puede provocar alteraciones en los ciclos menstruales. Los desequilibrios hormonales derivados de dichas deficiencias no solo pueden afectar la regularidad del ciclo menstrual, sino también reducir el potencial de fertilidad 2.2.5. Calcio El calcio es reconocido principalmente por su papel en la salud ósea , pero también desempeña un papel importante en la secreción y acción de las hormonas , particularmente en la síntesis y secreción de neurotransmisores Estos neurotransmisores influyen en la liberación de GnRH. La actividad de las neuronas GnRH, especialmente su modo de “activación en ráfaga”, se ve afectada por los iones de calcio Esta actividad de activación en ráfaga está estrechamente relacionada con la liberación de GnRH, una hormona clave que controla el ciclo menstrual femenino . Al estimular la glándula pituitaria anterior, la GnRH provoca la liberación de LH y FSH, que posteriormente inducen a los ovarios a producir y liberar estrógeno y progesterona. Las interrupciones en la liberación de GnRH pueden afectar la ovulación y, por lo tanto, influir en la fertilidad femenina . Además, el calcio está involucrado en la liberación de insulina del páncreas, lo que destaca su papel indirecto en las vías metabólicas asociadas con la regulación hormonal El calcio juega un papel importante, particularmente durante la fase ovulatoria, ya que influye en la liberación de la hormona liberadora de gonadotropina (GnRH), que controla la ovulación al estimular la liberación de LH. 2.2.6. Magnesio El magnesio es un mineral esencial que desempeña un papel fundamental en la regulación hormonal del organismo, influyendo así también en la fertilidad femenina. Actúa como cofactor en diversas reacciones enzimáticas, incluidas aquellas directamente relacionadas con la producción y la función de las hormonas reproductivas. Por ejemplo, el magnesio participa en la actividad de enzimas como la aromatasa , responsable de la conversión de andrógenos en estrógenos Las alteraciones en estas armonías hormonales, como se observa en afecciones como el SOP, pueden suponer un desafío para la fertilidad . A través de estos mecanismos, los niveles adecuados de magnesio contribuyen a optimizar la sensibilidad a la insulina y a estabilizar el metabolismo de la glucosa. Las investigaciones indican que las mujeres con SOP a menudo presentan niveles séricos de magnesio más bajos en comparación con las que no padecen la afección. En consecuencia, la suplementación con magnesio puede representar una vía terapéutica prometedora para que las pacientes con SOP mejoren el metabolismo de la insulina y reduzcan el riesgo de comorbilidades asociadas Si bien la investigación actual no es clara sobre la fase específica del ciclo menstrual donde el magnesio tiene la mayor influencia en las hormonas, se enfatiza constantemente que mantener niveles adecuados de magnesio durante todo el ciclo es crucial. 3. Función ovárica y ovulación 3.1. Descripción general de la función ovárica Los ovarios, dos órganos del tamaño de una almendra ubicados a cada lado del útero, desempeñan un papel fundamental en la salud reproductiva femenina. Sus funciones principales incluyen la producción de ovocitos para la fecundación y la síntesis de hormonas clave, principalmente estrógeno y progesterona, que regulan los ciclos menstruales y favorecen el embarazo La vida de un ovocito comienza con un folículo primario que se transforma en un folículo maduro ( Figura 1b ) y finaliza en el período fetal. Los fetos femeninos tienen aproximadamente entre 6 y 7 millones de folículos potenciales; sin embargo, al llegar a la pubertad, solo quedan unos 400.000 Cada ciclo menstrual presencia entonces el inicio del desarrollo de una cohorte de estos folículos, aunque generalmente solo uno alcanza la madurez completa y ovula. 3.2. Influencia de los minerales en la ovulación 3.2.1. Calcio El calcio desempeña un papel importante en la función ovárica y la progresión del sistema reproductor femenino Dentro del ovario, el calcio influye en el desarrollo folicular y la maduración del ovocito (como en la Figura 1 b). Es instrumental en las vías de señalización intracelular que rigen la ovulación, facilitando la liberación del ovocito del folículo. Algunas de estas vías de señalización intracelular cruciales incluyen la Entrada de Calcio Operada por Almacenes (SOCE) la vía de la Proteína Quinasa II dependiente de Calcio/Calmodulina (CaMKII) y la vía de la Fosfolipasa C (PLC). Además, el calcio es indispensable durante la fertilización, participando en la activación del ovocito y el inicio del desarrollo cigótico . Específicamente, durante estas etapas, los iones de calcio modulan la liberación de mensajeros secundarios vitales, incluyendo inositol trifosfato (IP3), adenosina monofosfato cíclico (cAMP), y diacilglicerol (DAG) que son esenciales para la activación del ovocito y su fusión con el espermatozoide . En las primeras etapas del desarrollo embrionario, una concentración equilibrada de calcio es crucial para la división celular adecuada y la implantación del embrión en el revestimiento uterino En consecuencia, un desequilibrio en los niveles de calcio, ya sea debido a una deficiencia o exceso puede comprometer la fertilidad y reducir la probabilidad de un embarazo exitoso Por lo tanto, para las mujeres que desean concebir, es crucial mantener una homeostasis óptima del calcio para asegurar un entorno propicio para la fecundación y la progresión embrionaria. En resumen, el calcio es particularmente importante durante las fases de desarrollo folicular, maduración del óvulo, ovulación y fecundación en el ciclo reproductivo femenino. 3.2.2. Zinc El zinc desempeña un papel integral en la maduración, calidad y funcionalidad de los ovocitos, sirviendo como un elemento fundamental en varias vías celulares y metabólicas cruciales para el desarrollo y maduración adecuados del ovocito. Actúa como un cofactor crucial para enzimas como la ADN polimerasa la ribonucleótido reductasa y la timidilato sintasa vitales para la síntesis y reparación del ADN. Además, el zinc influye en los reguladores del ciclo celular como las proteínas de dedo de zinc y la proteína p53 , contribuyendo a la regulación del ciclo celular y la protección celular. Numerosas investigaciones científicas han destacado que la deficiencia de zinc puede perturbar significativamente eldesarrollo folicular, un proceso crítico en el cual el ovocito madura dentro de un saco protector de células de la granulosa . Las interrupciones en este proceso complicado, debido a una deficiencia de zinc (Tian y Díaz 2013), pueden conducir a trastornos de la ovulación, que se caracterizan por una ruptura folicular alterada o una liberación alterada del óvulo . En consecuencia, esto disminuye el potencial de fertilización e implantación exitosas Además, la insuficiencia de zinc puede comprometer la calidad del ovocito atenuando aún más su capacidad de fertilización y posterior desarrollo embrionariopotencial para el crecimiento del ovocito Una deficiencia de zinc desencadena la apoptosis que restringe la proliferación de células del cúmulo Estas células son vitales para la maduración del ovocito, ayudando en la maduración citoplasmática y el crecimiento mediante la síntesis de glutatión (GSH) y su entrega a los ovocitos. Por lo tanto, el crecimiento y desarrollo subóptimos de las células del cúmulo afectan negativamente a la maduración y calidad del ovocito 3.2.3. Hierro El hierro, un oligoelemento indispensable en el cuerpo humano, desempeña un papel fundamental en varios procesos fisiológicos, incluido el transporte de oxígeno a través de la hemoglobina en el torrente sanguíneo. Los ovarios, como órganos reproductores especializados, dependen en gran medida de un suministro de oxígeno constante y adecuado para garantizar la maduración adecuada de los ovocitos, que son cruciales para la fertilización exitosa y el desarrollo posterior del embrión. La participación del hierro en la síntesis de ADN es importante para la rápida división celular observada durante la maduración de los ovocitos y las primeras etapas embrionarias Además, el hierro es esencial para la función mitocondrial, lo que garantiza que las células, incluidas las de los ovarios, tengan la energía necesaria para sus intrincados procesos Una deficiencia de hierro puede provocar anemia, lo que puede comprometer el flujo sanguíneo a los ovarios, afectando potencialmente la calidad de los ovocitos y la regularidad de la ovulación Esto puede tener efectos posteriores en la fertilidad general, lo que hace que el mantenimiento de niveles óptimos de hierro sea primordial para las mujeres que desean concebir. Un estudio de casos y controles realizado por Holzer et al. en 2023 demostró una asociación entre los niveles bajos de ferritina (una sustancia con la que las células pueden almacenar hierro) y la infertilidad inexplicable Por lo tanto, garantizar niveles adecuados de hierro no solo es vital para la salud general, sino que también está intrincadamente relacionado con el éxito reproductivo femenino. También se ha observado una asociación significativa entre la sobredosis de hierro y un menor recuento de óvulos en estudios de tecnologías de reproducción asistida (TRA) Dos estudios, uno de 2022 y otro de 2023 , con 6551 participantes sugieren una asociación entre los cambios en el metabolismo del hierro, particularmente los niveles elevados de ferritina, y la endometriosis ovárica. La endometriosis es una afección crónica caracterizada por la presencia de tejido similar al endometrial fuera de la cavidad uterina que conduce a un microambiente establecido por lesiones endometriósicas, que está dominado por la inflamación y los procesos oxidativos. Se encontró que los niveles de ferritina y hierro eran más altos en el líquido del quiste que en el suero, lo que sugiere una acumulación local de hierro El riesgo de endometriosis parece aumentar con los niveles de ferritina y transferrina hasta un cierto umbral, después del cual se estanca . Sin embargo, se necesita más investigación para aclarar el papel exacto del metabolismo del hierro en la endometriosis.
Por WOOMB España 3 de octubre de 2025
La semana pasada se celebró en Zagreb (Croacia) el Congreso de Medicina Reproductiva Restaurativa (RRM), que reunió a unos 150 participantes de distintas nacionalidades. Entre los asistentes se encontraban médicos, nutricionistas, profesores de métodos de reconocimiento de la fertilidad y otros profesionales del área de la salud. Este encuentro internacional se centró en la recuperación de la fertilidad de la pareja y contó con ponencias sobre temas de gran interés, como la endometriosis profunda y sus diferentes opciones de tratamiento, la inmunología reproductiva —donde se revisó la evidencia sobre la eficacia de distintos abordajes para favorecer la implantación y el desarrollo del embarazo—, así como la nutrición en mujeres con endometriosis. El congreso también incluyó la participación de destacados instructores del Método de Ovulación Billings®. Entre ellos, el Dr. Craig Turczynski (BOMA-USA), quien impartió en el precongreso un curso sobre infertilidad masculina. Asimismo, la Dra. Marija Curlin (WOOMB Croacia) presentó la ponencia titulada “La utilidad de la Evelyn app para la detección precoz de la disfunción ovulatoria y la prevención de la infertilidad”. Desde España, una monitora del Centro Billings de Barcelona presentó dos pósters en la categoría de “reporte de casos”. Ambos reflejaban experiencias de parejas que acudieron a aprender el método con el objetivo de lograr un embarazo: Primer caso: se mostró cómo la administración de folato activo, en lugar de ácido fólico, resultó más beneficiosa para prevenir defectos del tubo neural. Segundo caso: se expuso la experiencia de una mujer con síndrome de ovario poliquístico (SOP). Tras aplicar cambios en el estilo de vida, la dieta y el ejercicio sin éxito, la pareja consiguió el embarazo en el primer ciclo gracias a un tratamiento semaglutida para la perdida de peso y estimulación ovárica. Este último póster fue reconocido con el premio en su categoría, lo que supuso un motivo de orgullo para la representación española.
Por WOOMB España 3 de octubre de 2025
Las inscripciones ya se pueden realizar en el siguiente enlace . Fecha límite de inscripción 18 de octubre.
Por WOOMB España 1 de septiembre de 2025
Del 7 al 10 de agosto de 2025, tuvimos el privilegio de vivir una experiencia profundamente enriquecedora en el Congreso para WOOMB Latinoamérica, celebrado en la mágica ciudad de Cusco, Perú. Este evento, que se realiza cada dos años, reunió a delegaciones de 14 países miembros de WOOMB Latinoamérica, evidenciando que más que una red de asociaciones afiliadas a WOOMB Internacional, somos una verdadera familia unida por el amor a la vida y la promoción del Método de la Ovulación Billings (MOB). Queremos destacar el extraordinario trabajo de Martín, Yanina y todo su equipo organizador, quienes hicieron posible que este congreso fuera un éxito en todos los sentidos. Su dedicación, hospitalidad y atención al detalle se reflejaron en cada momento del evento. Uno de los aspectos más significativos fue la riqueza de nuestros talleres temáticos, diseñados con el objetivo de fortalecer la formación y actualizar los conocimientos de nuestra comunidad. Por primera vez, tuvimos un taller especialmente dirigido a sacerdotes, lo cual nos llenó de esperanza y alegría, pues reafirma nuestros principios espirituales y nuestro compromiso con la defensa de la vida desde todas sus dimensiones. También se llevaron a cabo talleres especializados para instructores experimentados, docentes y personal de salud, impartidos por expertos en cada área, lo cual permitió una formación profunda, contextualizada y de altísima calidad. Cusco, con su imponente belleza natural, sus paisajes majestuosos y su legado histórico y cultural, fue el escenario perfecto para este encuentro. La gastronomía, la calidez de su gente y la riqueza de su historia hicieron que cada momento fuera único e inolvidable. Uno de los momentos más especiales fue la cena cultural, en la que cada delegación presentó una muestra representativa de su país. Fue una noche llena de color, alegría y fraternidad, que celebró nuestra diversidad y nuestra unidad en la misión que compartimos. Con emoción y esperanza, nos preparamos desde ya para el próximo congreso que, con la ayuda de Dios, se celebrará en República Dominicana en 2027. Estos encuentros son una oportunidad invaluable para encontrarnos presencialmente, actualizarnos y seguir creciendo juntos en lo que tanto amamos: el Método de la Ovulación Billings. Gracias a todos los que hicieron posible este encuentro. ¡Nos vemos en 2027!
Por WOOMB España 1 de septiembre de 2025
Las progestinas son componentes de los anticonceptivos hormonales (progestina; o en combinación con estrógenos). Su efecto óseo depende de si hay o no estrógenos presentes y de las características específicas de la progestina (fijación a receptores, glucosilación, etc.). Los efectos sobre la densidad ósea , en general, por exposición prolongada a progestinas solas (sin estrógenos) puede asociarse con menor densidad mineral ósea (DMO) en ciertos escenarios, especialmente cuando se usa en adolescentes o su uso se prolonga sin aporte estrogénico. El mecanismo podría involucrar efectos sobre el metabolismo óseo, incluyendo reducción de la formación ósea o alteración de la remodeling balance entre osteoblastos y osteoclastos. Cu ando se usan en combinación con estrógenos, el efecto sobre la DMO tiende a ser neutral o favorable, ya que el estrógeno mitiga la pérdida ósea y puede conservar o aumentar la DMO. La evidencia específica, en la administración de e strógenos con progestinas vs progestina sola: anticonceptivos combinados que contienen estrógenos suelen proteger o mantener la DMO, mientras que los tratamientos de solo progestina pueden asociarse con menor DMO en ciertos grupos. La edad y la etapa de vida también es relevante, mientras en la adolescencia y los primeros años de la vida reproductiva, la DMO está todavía en desarrollo; la exposición a hormonas puede influir de forma más marcada y negativa. En posmenopausia, la DMO es más sensible a cambios hormonales, y la ausencia de estrógenos combinado con progestinas puede contribuir a mayor pérdida mineral ósea si no hay aporte estrogénico adecuado. La revisión bibliográfica indica que el efecto sobre la densidad ósea depende de la molécula específica y del marco terapéutico: Curtis KM, Martins SL. Progestogen-only contraception and bone mineral density: a systematic review. Contraception. 2006 May;73(5):470-87. doi: 10.1016/j.contraception.2005.12.010. Epub 2006 Feb 20. PMID: 16627031.
Por WOOMB España 1 de septiembre de 2025
La histamina es un mediador inflamatorio y de señalización clave en respuestas alérgicas e inflamación. También participa en sistemas neuroendocrinos y en la regulación de la función ovárica y uterina. En reproducción, la histamina está implicada en la ovulación, la permeabilidad vascular, la contracción uterina y la respuesta inmunitaria uterina durante la implantación y el mantenimiento del embarazo. Se han realizado varios estudios que desarrollan la e videncia en humanos y animales Ovulación y función ovárica: Estudios en modelos animales han mostrado que la histamina puede influir en la ovulación y en la reserva folicular a través de receptores H1 y H2, modulando la liberación de factores prostaglandínicos y la respuesta inflamatoria local. En humanos, la evidencia directa es menos robusta, pero hay indicios de que la inflamación mediada por histamina puede interferir con la maduración ovocitaria y la calidad ovárica en contextos de inflamación crónica o alergias no controladas. Implantación y embarazo: Receptores de histamina en el endometrio y el trofoblasto sugieren una participación en la remodelación endometrial, la angiogénesis y la inmunoregulación durante la implantación. Algunos estudios en humanos han asociado estados inflatorios y perfiles de citoquinas que incluyen mediadores de histamina con tasas de implantación más bajas y mayor riesgo de aborto espontáneo en poblaciones específicas (p. ej., endometriosis, síndrome de ovario poliquístico con inflamación crónica). Embarazo y complicaciones: En embarazo, la histamina puede influir en la vasculatura placentaria y en la respuesta materna inmunitaria. Hipótesis planteadas sugieren que desequilibrios en la señalización de histamina podrían contribuir a complicaciones como hipertensión gestacional o partos prematuros en contextos de inflamación crónica. Alergias, asma y fertilidad: Es conocido que alergias o asma mal controlados pueden asociarse con menores tasas de fertilidad en algunas poblaciones, potencialmente por mediadores inflamatorios (incluida la histamina) que afectan la función ovárica o el endometrio. Sin embargo, este vínculo es multifactorial y no atribuido de forma exclusiva a la histamina. Limitaciones y grado de evidencia. Mucha de la evidencia en humanos es indirecta o derivada de marcadores inflamatorios que incluyen histamina como componente, o proviene de modelos animales. La causalidad directa entre histamina y infertilidad en humanos no está establecida de forma conclusiva. La mayoría de estudios actuales se centran en: La inflamación endometrial y su impacto en la receptividad. La influencia de mediadores inflamatorios (incluida la histamina) en la implantación y la placentación. Condiciones patológicas con componente inflamatorio (endometriosis, obesidad/resistencia a la insulina) donde la señalización de histamina podría jugar un papel modulador. Varias r evisiones sistemáticas y metaanálisis sobre inflamación endometrial e implantación incluyen mediadores de histamina. estos estudios evalúan la expresión de receptores de histamina (H1, H2, H3, H4) en endometrio y tejido placentario y su relación con tasas de implantación y embarazo.
Por WOOMB España 5 de agosto de 2025
Aunque la terapia de reemplazo hormonal (TRH) se ha utilizado durante algunas décadas, se popularizó en los años 90. Estudios longitudinales mostraron resultados mixtos, y se planteó la pregunta "¿superaron los beneficios a los riesgos?". Como ocurre con muchos otros temas médicos, los tratamientos y medicamentos evolucionan, mejorando los resultados. Ya se plasmó en "Teaching the Billings Ovulation Method® Parte 2" como eran estos tratamientos de TRH y que bases de investigación publicada habian disponibles en ese momento. Con el paso de los años, las recomendaciones de los endocrinólogos para el uso de la TRH han cambiado, al igual que la composición de los medicamentos. Las hormonas sintéticas se usaban a menudo en la terapia de reemplazo hormonal tradicional, mientras que un tratamiento más nuevo combina estrógeno con un modulador selectivo del receptor de estrógeno (MSRE). La progesterona micronizada, una forma más natural de progesterona, se utiliza actualmente en la terapia hormonal sustitutiva (THS). La investigación sobre hormonas bioidénticas, derivadas de fuentes vegetales y diseñadas para imitar las hormonas naturales del cuerpo, se perfila como una opción prometedora para algunas mujeres. Independientemente del tipo de THS que utilice la mujer, debe ser supervisada cuidadosamente en consulta con un profesional de la salud para garantizar un beneficio óptimo y un riesgo mínimo. La importancia de la atención y la vigilancia individualizadas es fundamental, especialmente al abordar los cambios hormonales durante las fases premenopáusicas y posmenopáusicas. El papel del instructor es ayudar a interpretar la gráfica. Si la mujer ya ha llevado una gráfica previamente, los patrones podrían cambiar, lo que la dejará confundida o insegura. Si es nueva en el Método de Ovulación Billings®, los patrones se revelarán. El motivo por el que esta mujer ha comenzado la THS es que ya presenta síntomas al acercarse al final de su vida reproductiva. Es muy probable que esté experimentando algunas de las variantes infértiles del Continuum. Incluso si no se puede identificar un pico, es posible que aún esté ovulando. La instructora del Método de la Ovulación Billings® busca patrones de fertilidad potencial y patrones que indiquen infertilidad. Podría experimentar un patrón de flujo que cambia rápidamente, como se explica en la sección "Enseñanza del Método de la Ovulación Billings®, Parte 2", páginas 22-23 . Cada mujer es diferente y su respuesta no será necesariamente la misma que la de otra. La monitora del Método de Ovulación Billings® puede ayudarla a gestionar y aceptar esta nueva etapa de su vida. Si la mujer registra con precisión y aplica las Reglas, el método será de gran ayuda para ella.
Por WOOMB España 5 de agosto de 2025
Se trata de una infección muy contagiosa que puede propagarse a través de la sangre o saliva. Muchas personas con esta bacteria no sufren ningún síntoma y sin ser conscientes pueden estar contagiando. Cuando se produce una infección por esta bacteria, esta puede causar uretritis, infertilidad, abortos o afectar gravemente al feto. La infección con la bacteria Ureaplasma Urealyticum se limita a superficies mucosas del tracto urogenital inferior. Puede producir uretritis e infertilidad, en el caso del hombre provoca alteraciones en la movilidad del esperma y en mujeres embarazadas daños al feto e incluso abortos. En personas inmunodeprimidas, incluyendo a recién nacidos prematuros, puede producir infecciones invasivas de diversos sistemas de órganos, incluyendo huesos, articulaciones. y el sistema nerviosos central. La Ureaplasma Urealyticum puede transmitirse por contagio sexual, transfusiones de sangre y/o agujas, en el útero, al nacer o a través de tejidos trasplantados. La Ureaplasma Urealyticum no suele presentar síntomas, por lo que las personas que la padecen desconocen que están infectadas. Sin embargo, cuando aparecen los síntomas incluyen: Dolor al orinar, Dolores abdominales, Flujos anormales Hemorragias internas de la uretra. En las mujeres, además puede presentar e nrojecimiento o inflamación, s ecreción genital inusual . Para diagnosticar la Ureaplasma Urealyticum es necesario realizar pruebas de laboratorio y e l tratamiento para Ureaplasma Urealyticum es a base de antibiótico, ademas una correcta higiene del área urogenital y el uso de preservativo evitan el contagio y que la enfermedad cause daños a los nervios , a las articulaciones y a los músculos.
Por WOOMB España 5 de agosto de 2025
La presencia de estas células, marcada por CD138, puede indicar endometritis crónica, una inflamación del revestimiento uterino que puede afectar la fertilidad y la implantación embrionaria. ¿Qué es el CD138? El CD138 (también conocido como syndecan-1) es una proteína que se encuentra en la superficie de las células plasmáticas y en algunos tipos de células epiteliales. En el contexto endometrial, la presencia de células CD138+ indica una respuesta inflamatoria, específicamente la presencia de células plasmáticas. ¿Por qué se utiliza el CD138 en la endometriosis? La endometriosis es una enfermedad en la que el tejido similar al endometrio crece fuera del útero. Aunque el CD138 se utiliza principalmente para diagnosticar la endometritis crónica, su estudio en la endometriosis puede ayudar a comprender la respuesta inflamatoria en el sitio de la endometriosis y su posible impacto en la fertilidad. ¿Cómo se utiliza el CD138 en el diagnóstico? Se utiliza un análisis inmunohistoquímico de una biopsia endometrial para detectar la presencia de células CD138+. La presencia de un número significativo de estas células en el endometrio puede indicar endometritis crónica. ¿Cuál es la relación con la infertilidad? La endometritis crónica puede ser una causa de infertilidad, ya que la inflamación puede interferir con la implantación del embrión y aumentar el riesgo de aborto. El estudio del CD138 en el contexto de la infertilidad ayuda a identificar esta condición y a guiar el tratamiento. ¿Hay consenso sobre el número de células CD138+ para diagnosticar la endometritis? No existe un consenso absoluto sobre el número exacto de células CD138+ que definen la endometritis crónica. Algunos estudios utilizan un umbral de 5 o más células en al menos 1 de 3 niveles de sección, mientras que otros utilizan 1 o más células por campo de gran aumento. Limitaciones del análisis de CD138: No todos los laboratorios tienen la misma estandarización para la tinción inmunohistoquímica con CD138, lo que puede afectar la interpretación de los resultados. La histeroscopia y la biopsia endometrial, junto con el estudio inmunohistoquímico del CD138, son herramientas importantes en el diagnóstico de la endometritis, pero no siempre determinan la causa exacta de la inflamación. Se necesita más investigación para establecer un consenso sobre el criterio diagnóstico de la endometritis crónica con CD138+ y para evaluar su papel en la infertilidad.
Por WOOMB España 3 de julio de 2025
Los métodos de reconocimiento de la fertilidad han aumentado su popularidad en los últimos años. La efectividad de los distintos métodos puede variar considerablemente y depender del usuario. Existen datos limitados sobre la formación dedicada al conocimiento de estos métodos en la residencia. Este estudio se planteo la hipótesis de que la formación recibida en la residencia sobre estos métodos sería insuficiente para preparar a los médicos residentes de obstetricia y ginecología (OBGYN) para asesorar eficazmente a sus pacientes. Se creó una encuesta de 16 preguntas en SurveyMonkey y se envió a todos los programas acreditados de residencia en obstetricia y ginecología en Estados Unidos para su distribución a los residentes actuales. Los participantes recibieron una recompensa por participar en un sorteo de tarjetas de regalo. La encuesta se envío entre octubre y diciembre de 2023. Los resultados de la encuesta tuvo una tasa de respuesta del 3%. Menos del 40% de los residentes que respondieron recibieron capacitación en métodos de planificación familiar basados ​​en el calendario. Los residentes indicaron que se sentían más cómodos describiendo el método del calendario a sus pacientes (el 68% estuvo de acuerdo o muy de acuerdo cuando se les preguntó si podían describir el método). El 80% no pudo describir los métodos de planificación familiar basados ​​solo en moco, la monitororización hormonal o los métodos sintomáticos. Al preguntarles si estaban preparados para asesorar a las pacientes en posparto que rechazaron la anticoncepción sobre los métodos de planificación familiar basados ​​en el calendario, el 58% indicó que no podían ayudar a sus pacientes. la conclusión principal a la que llegó el grupo investigador es que a pesar del aumento en su uso en los últimos años y de las múltiples opciones disponibles para el uso de método de reconocimiento de la fertilidad, la educación de los residentes sobre su aplicación y uso es insuficiente. Además, los residentes indicaron estar más familiarizados con los métodos menos efectivos (método del calendario). Una tasa de respuesta significativamente baja limita la generalización de este estudio y deja espacio para futuras investigaciones.